La sostenibilidad y el paisaje en el contexto turístico: lo obvio y lo oculto, lo que vemos y lo que no vemos.
English below if available
Congreso ¿INVASIÓN O RECURSO? PAISAJE, TURISMO Y SOSTENIBILIDAD
Nuestra percepción del paisaje está limitada por nuestros sentidos, pero el conocimiento se obtiene también a través de la abstracción y el razonamiento.
Al paisaje “se va” y “se entra”. Vemos y sentimos el paisaje cuando entramos en él. Aparentemente se percibe de forma principalmente sensorial, con nuestros cinco sentidos. La vista probablemente sea el más abierto y predispuesto a la contemplación, pero utilizamos también el olfato, el oído, el tacto (notamos la temperatura y la humedad) e incluso el gusto. Pero el paisaje tiene también una faceta emocional y cultural. Esta cargado de elementos que vemos y que notamos, pero también de cultura, de sentimientos y evocaciones. Pero percepción es cultura: no es sólo visión. Nuestros sentidos son limitados, y complementamos con nuestra capacidad de abstracción nuestra percepción del paisaje. Al mismo tiempo aplicamos sobre él sentimientos que evocan experiencias pasadas o ideaciones futuras, lo que hacen del paisaje un elemento emocional y muy complejo.
El paisaje es nuestra referencia de la naturaleza. Le soñamos el paradigma de lo auténtico e intocado. ¿Lo es? Existe en nuestra cultura un mito (en el sentido de historia ficticia que creemos profundamente sin que hayamos hecho una reflexión racional previa) de considerar que el paisaje responde a una naturaleza virgen o auténtica y que nuestra aportación, la acción la de los seres humanos como especie es, en este contexto, artificial e incluso falsa. Desde un determinado momento, quizá la revolución industrial, el campo y la ciudad comenzaron a considerarse elementos distintos e incluso términos antitéticos con sus propias atribuciones: el campo era el paradigma de la naturaleza intocada y la ciudad era su polo opuesto. Qué es y qué no es naturaleza es un importante punto en la cuestión. Existe, según Spinoza, una “Natura Naturans” y una “Natura Naturata”, la primera es una idea activa y la otra devenida de la anterior, ambas necesarias. Si nuestra naturaleza humana nos impulsa a crear nuestra cultura y nuestro propio ambiente en el espacio que nos rodea, la naturaleza debe incluir también nuestro mundo construido. Podría deducirse de ello que tanto un termitero como nuestras ciudades forman parte de la naturaleza, son naturaleza. …..
Sigue…
(Extracto del artículo “La sostenibilidad y el paisaje en el contexto turístico: lo obvio y lo oculto, lo que vemos y lo que no vemos”, del Congreso PAISAJE, TURISMO Y SOSTENIBILIDAD: ¿INVASIÓN O RECURSO?- Gobierno de Canarias)
Vídeo de la ponencia: